En temporada de posadas, celebrar con responsabilidad

Una realidad compartida por muchas personas que han enfrentado un hecho vial es el testimonio “sobreviví, pero mi vida cambió para siempre”. Aunque 28% de la población declara haber experimentado un hecho de tránsito, esta cifra no describe las secuelas físicas, emocionales y económicas que transforman la vida de quienes los padecen. Para muchos de ellos, el accidente marca un punto de cambio en su vida que redefine su movilidad, su autonomía y su rutina diaria, muchas veces con una discapacidad permanente como consecuencia.

Durante las fiestas decembrinas, este testimonio adquiere especial relevancia, pues se trata de un periodo de mayor movilidad y riesgo, donde factores como el consumo de alcohol, los trayectos nocturnos y el cansancio incrementan la probabilidad de un hecho de tránsito.

Los datos lo confirman: 82% de quienes han vivido un percance vial reconoce que sustancias como alcohol y drogas afectan la capacidad de conducir. En un mes con alta exposición, estas voces recuerdan la importancia de tomar decisiones responsables.

Entre las personas que sobreviven a un accidente, 62% considera muy eficaz mejorar la formación de conductores para obtener la licencia, 73% respalda revisiones mecánicas obligatorias y 75% apoya la prohibición del uso del celular sin manos libres. Estas cifras nos muestran cómo la vivencia personal genera una conciencia más tangible sobre la importancia de una movilidad segura, especialmente en temporadas de mayor riesgo.

Los testimonios de quienes sobrevivieron constituyen un llamado para reforzar la cultura vial durante diciembre y son recordatorios de que cada decisión al volante vale y puede evitar que una noche de celebración se convierta en una tragedia.

Todos Somos Seguridad Vial.

Ir al contenido