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ToggleLa temporada decembrina es una época de alegría, celebraciones y reuniones. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un aumento significativo en los accidentes de tráfico, un asunto que merece nuestra atención y cuidado. Según estimaciones, durante estas fechas, los hechos de tránsito pueden incrementarse hasta en un 30%, en gran parte debido a que se intensifica la movilidad por traslados vacacionales y festividades navideñas.
Este incremento en los hechos de tránsito está relacionado con el consumo de alcohol y la velocidad inadecuada durante la conducción nocturna. Datos del INEGI revelan que las colisiones con personas lesionadas, donde el alcohol está presente, aumentan principalmente los viernes, sábados y domingos, siendo las horas de mayor siniestralidad entre las 22:00 y las 3:30.
Estos accidentes de tráfico no solo resultan en daños materiales significativos, sino que, lamentablemente, a menudo tienen consecuencias letales.

No es necesario estar en un estado evidente de ebriedad para representar un riesgo
Contrario a lo que muchos podrían pensar, no es necesario estar en un estado evidente de ebriedad para representar un riesgo en el tránsito. Incluso un ligero estado alcohólico puede alterar significativamente la capacidad de conducción, llevando a decisiones imprudentes y reacciones lentas.
El llamado «bebedor social», aquel que cree que unas pocas copas no afectan su habilidad para manejar, representa un riesgo considerable. Este tipo de conductor, a menudo eufórico y sobrestimando sus capacidades, tiende a tomar riesgos innecesarios, sin ser consciente de que sus reflejos y juicio están disminuidos.
Los jóvenes conductores son particularmente vulnerables en estas circunstancias. La combinación de inexperiencia al volante, consumos elevados de alcohol los fines de semana, y una conducta más desinhibida, los pone en un riesgo mucho mayor. Se estima que el riesgo relativo de sufrir un accidente mortal en conductores jóvenes, con niveles de alcohol legalmente permitidos de 0.40 a 0.50 mg/l en aire expirado, es considerablemente alto.
Si bien los efectos del alcohol pueden variar de persona a persona, según su edad, sexo, estado emocional, entre otros factores, el nivel de concentración de alcohol depende de la frecuencia y tipo de bebida o mezcla ingerida. Así, incluso si se toman más de dos cervezas, que son las bebidas alcohólicas con menor porcentaje de etanol (6%), la función psicomotora y la percepción sensorial (vista y oído), empiezan a modificar el comportamiento de la persona, particularmente por su sexo, si son menores o mayores de edad, su peso corporal, entre otros.
Sanciones por conducir en estado de ebriedad
Conducir en estado de ebriedad no solo es peligroso, sino que también está estrictamente prohibido por la ley.
Tomemos como ejemplo la Ciudad de México, donde la multa por manejar en estado de ebriedad asciende a $6,224.4. Además, las sanciones no se limitan a la multa económica. El conductor enfrenta arresto administrativo de 20 a 36 horas, penalización en su licencia de conducir, y la remisión de su vehículo al depósito vehicular.

Más allá de las sanciones legales, es crucial entender el impacto humano y social de conducir bajo la influencia del alcohol. Las decisiones tomadas al volante en estado de ebriedad no solo afectan al conductor, sino también a familias enteras, comunidades y la sociedad en general. Los accidentes de tránsito pueden resultar en lesiones graves, discapacidades permanentes y, en el peor de los casos, la pérdida de vidas.
Responsabilidad compartida
Como sociedad, debemos promover una cultura de responsabilidad y seguridad vial. Esto incluye optar por transportes alternativos si hemos consumido alcohol, como taxis o servicios de transporte compartido, y ser conscientes de las consecuencias de nuestras acciones.
Como acompañante, nunca te subas con un conductor que haya bebido, e busca persuadirlo de permitir que conduzca alguien de confianza que no haya tomado. Es vital educar a los conductores jóvenes sobre los riesgos asociados con el alcohol y la conducción, enfatizando la importancia de tomar decisiones seguras y responsables.
Disfruta de la familia y amigos, no pongas en riesgo tu vida y la de los demás
Las vacaciones decembrinas deben ser un tiempo de felicidad y celebración, no de tragedias evitables. Al ser conscientes de los riesgos y actuar responsablemente, podemos asegurar que estas festividades sean seguras y alegres para todos. Compartamos este mensaje para fomentar la conciencia y garantizar un periodo vacacional seguro en las vialidades.